Cansada de besar sapos
y de reinos encantados,
con castillos de papel
y gnomos enamorados.
Yo pensaba que los sueños
con los besos confitados,
se alcanzaban las estrellas
con los ojos bien cerrados.
Y buscaba en ese mundo
la sonrisa sin los dardos,
que viniera a entregarme
esos besos tan amados.
Me encontraba en esa nube
concentrada en sus cuidados,
pero solo conseguía
los abrazos congelados.
Y viajé por muchas tierras
con mi canto emocionado,
y unas elfas me decían
vive un gnomo en estos lados.
Mas yo miedo no sentía
a ese enano tan osado,
conspirando con la luna
sus saudaces y pecados.
Con su paso ceniciento
y su pecho desgastado,
hechizaba con su canto
celestial y abanderado.
Y caí en su dulce trampa
con mi vuelo alborotado,
eran sueños de princesa
con la noche acariciados.
Verónica ©
17.01.11
solo letras, hiladas al ocaso.
8 dejaron su eco:
Tremendamente hermoso e intenso Verónica,pero¿Quién no se ha sentido así alguna vez?.
Besos y mi abrazo.
Cuídate.
feliz fin de semana amigos, ya les visitare, la salud esta algo resentida,ya regresaran las energías para pasar por sus bloggers..y terminar lo pendiente.
un abrazo
Verónica
Morgana, todas nos hemos sentido princesas en alguna oportunidad, pero con castillos de arena...un abrazo
VerónicA
Cuanta verdad. Cuantas ranas hay que besar hasta que aparece el verdadero principe, verdad?..
Un lindo poema. Espero que tu principe esté cerca.
Besos y susurros con ternura
Precioso y tierno.
Muchos besos.
Es muy bello y la manera que dibujas tus versos es excelente.
Un abrazo
Saludos fraternos
Que pases un fin de semana maravilloso..
tenemos que seguir buscando y no conformarnos, en esas estoy yo...sigo buscando mi rana, un saludo
Hermoso poema, Verónica, lo malo es que es muy fácil creer que tras cada sapo hay un príncipe, pero a veces los que parecen príncipes son realmente sapos, jeje.
Un beso y muy feliz domingo, querida amiga.
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