A Hèctor Q.E.P.D
Rosas rojas para tí
que acompañen tu partida,
elevando el lloro al cielo
con mis besos de satin .
Con la pena quedo aquí
dibujando tu recuerdo,
tu figura es la que añoro
con la fueza del raulí.
Fué tu risa de marfil
que caló en mi corazón ,
un suspiro emocionado
conspirando mi latir.
Junto al sol del mes de abril
nos besamos al ocaso,
junto al canto de ese mar
nos envolvió el frenesí.
Hoy el cielo esta de gris
ya no brotan los cerezos,
solo un canto desgarrado
enlutando mi jardín.