Tantas voces se murieron
despuntando las miradas,
maliciosas y azuzadas
altaneras se rieron.
Eran ecos de un silencio
que anudaban emociones,
de ese tiempo que potencio
anudando corazones.
Cabizbajo sonreías
al mirar aquellas letras,
pensando encontrarías
las palabras entre cetras
Más la pluma emocionada
dibujaba sus letrillas,
despuntando hacia la rada
con sus luces amarillas.
Navegaron hacia el este
entre rosas sin espinas,
con sus aguas muy celestes
sin tormentas ni neblinas.
Verónica ©
29.07.13